Laredo, ubicado en una de las bahías más espectaculares del mar Cantábrico, se posiciona como uno de los destinos turísticos más importantes de Cantabria. Esta villa, con una rica historia que se remonta al siglo XI, es un testimonio vivo de los acontecimientos que marcaron la evolución de la región. Documentada por primera vez a través de referencias al convento de San Martín, Laredo ha sido testigo de eventos históricos y ha mantenido su esencia a lo largo de los siglos.
En el año 1200, Laredo obtuvo derechos de jurisdicción para la explotación comercial del mar, controlando la franja marítima desde el canal de Galizano hasta la desembocadura del río Asón. Esta concesión marcó el inicio de su importancia como un punto estratégico en la región. Más tarde, a finales del siglo XV, la villa se convirtió en la sede del corregidor de las Cuatro Villas de la Costa (junto con Santander, Castro Urdiales y San Vicente de la Barquera) y la Merindad de Trasmiera. Además, albergó el Regimiento de Milicias, lo que consolidó su influencia política, militar y comercial. Durante este período, conocido como la era del «Bastón de Laredo», la villa alcanzó su máximo esplendor.
Laredo, como puerto real, fue escenario de eventos históricos de gran relevancia para España. En 1496, desde su puerto partió Juana de Castilla, hija de los Reyes Católicos, hacia Flandes para contraer matrimonio con Felipe el Hermoso. Décadas después, en 1556, el emperador Carlos V desembarcó aquí en su camino hacia su retiro en Yuste. Este último evento se conmemora cada año con las Fiestas del Último Desembarco de Carlos V, que se celebran a finales de septiembre, atrayendo a miles de visitantes.
El casco antiguo de Laredo, conocido como la Puebla Vieja, es una joya histórica declarada conjunto histórico-artístico en 1970. Esta área de origen medieval se organiza alrededor de la Iglesia de Santa María de la Asunción, una obra maestra del gótico en Cantabria. En su interior se encuentra el retablo de la Virgen de Belén, considerado por expertos como «la más bella obra de escultura policromada de arte flamenco en Cantabria y uno de los conjuntos más asombrosos de este estilo en España».
El trazado urbano de la Puebla Vieja conserva su disposición original con calles paralelas y perpendiculares. Entre estas se encuentran las rúas San Martín, Enmedio y Ruayusera, junto con otras como Ruamayor, Carnicerías Viejas y Santa María. Estas vías albergan edificaciones que mezclan arquitectura popular con casas nobiliarias, reflejando la riqueza histórica de la villa.
Entre los edificios destacados de la Puebla Vieja se encuentran el Palacio de Zarauz, la Casa de la Familia Pelegrín, el Convento de San Francisco y la Casa de los Alvarado. Estos monumentos, junto con las murallas medievales, ofrecen una ventana al pasado glorioso de Laredo. La atmósfera medieval se mantiene intacta, lo que hace que pasear por estas calles sea una experiencia única.
Más allá de la Puebla Vieja, Laredo cuenta con el Ensanche, una zona desarrollada entre la villa histórica y el puerto pesquero. Aquí destacan edificios como el mercado, diseñado por el arquitecto Eladio Laredo, y el centro cultural Doctor Velasco, obra de J. Rucoba. Además, el paseo marítimo bordea la playa de Salvé, una de las más largas y espectaculares de Cantabria, perfecta para disfrutar del sol y el mar.
En el extremo del paseo se encuentra el Puntal, donde el Club Náutico reafirma la identidad marinera de Laredo. Este enclave es ideal para actividades náuticas y para contemplar las vistas panorámicas del Cantábrico.
Entre los elementos más destacados del patrimonio de Laredo se encuentran la Puerta del Merenillo y la Puerta Oeste de la Iglesia de Santa María. Estas estructuras, que formaban parte de las murallas medievales del siglo XIII, servían como puntos estratégicos de defensa. Sobre estas puertas aún se conservan restos del paso de ronda, un estrecho camino utilizado por los guardianes de la villa para vigilar la seguridad.
Visitar Laredo es adentrarse en siglos de historia, disfrutar de un entorno natural único y descubrir la esencia de una villa marinera con un legado cultural incomparable. Desde sus festividades históricas hasta sus monumentos, playas y gastronomía, Laredo es, sin duda, un destino imprescindible para quienes buscan explorar lo mejor de Cantabria. ¡Planifica tu visita y déjate cautivar por esta joya del norte de España!