El Parque Natural de Oyambre, ubicado en la costa occidental de Cantabria, se extiende entre los municipios de San Vicente de la Barquera, Valdáliga y Comillas, siendo uno de los destinos más emblemáticos de la región. Este parque fue declarado Parque Natural en 1988, reconociendo la importancia de su biodiversidad y su singularidad paisajística. Con una extensión de más de 5000 hectáreas, el Parque Natural de Oyambre es un lugar único que combina ecosistemas de marismas, dunas, playas, acantilados y praderas, formando un conjunto natural que atrae tanto a los amantes de la naturaleza como a quienes buscan disfrutar de la belleza paisajística de Cantabria.
Una de las características más destacadas del Parque Natural de Oyambre es su gran variedad natural y paisajística. Aquí se pueden encontrar diversos ecosistemas que representan a la perfección las características propias de la costa cántabra. Desde los acantilados abruptos que se desploman hacia el mar, hasta las praderas y marismas interiores, el parque es un refugio para una rica diversidad de flora y fauna. Estos acantilados, que están formados por una vegetación adaptada a las condiciones extremas del lugar, como brezos, hinojos y juncos, se enfrentan a los constantes vientos, las altas concentraciones de salinidad y los suelos kársticos, característicos de la costa. Esta vegetación es crucial para la conservación del ecosistema, ya que ayuda a estabilizar el terreno y a proteger la fauna local.
El Parque Natural de Oyambre es también un paraíso para los amantes de la fauna. Las marismas, que se encuentran en varias zonas del parque, son un refugio importante para las aves acuáticas. A lo largo del año, miles de aves migratorias hacen de este lugar su hogar temporal, convirtiéndolo en un excelente sitio para el avistamiento de aves. Entre las especies que habitan en el parque destacan las gaviotas, milanos, palomas, halcones y mirlos, aunque también es posible ver otras aves menos comunes. Las marismas, al ser áreas húmedas y de fácil acceso, son ideales para el marisqueo, una actividad tradicional en la región que permite la recolección de productos del mar.
Uno de los ecosistemas más fascinantes de este parque son las dunas que rodean las playas. Las dunas de Oyambre no solo son un espectáculo natural, sino que también ofrecen refugio a diversas especies de reptiles e insectos, que encuentran en ellas un entorno adecuado para su supervivencia. Además, las dunas albergan una gran variedad de especies vegetales propias de estos hábitats, contribuyendo a la riqueza botánica del parque. Este ecosistema de dunas es muy importante para la preservación del equilibrio ecológico de la costa, ya que actúa como una barrera natural frente a la erosión del suelo.
En cuanto a la fauna terrestre, las praderas del Parque Natural de Oyambre son fundamentales para la agricultura y ganadería en la región. Estas áreas son utilizadas por los agricultores y ganaderos locales, pero también juegan un papel crucial como refugio para pequeños mamíferos, como conejos y zorros, y aves migratorias, que encuentran en ellas un lugar seguro para descansar y alimentarse.
El parque también destaca por sus rías, siendo la de San Vicente de la Barquera la principal. Esta ría es un lugar de una belleza indescriptible, donde las aguas tranquilas se combinan con los verdes paisajes circundantes. La ría de La Rabia, de dimensiones más pequeñas, también ofrece una imagen igualmente impresionante y bien conservada. Ambas rías contribuyen a la riqueza ecológica del parque, ya que actúan como hábitats para diversas especies marinas y avícolas.
Uno de los atractivos más conocidos del Parque Natural de Oyambre son sus playas y dunas, que atraen a miles de turistas cada año, especialmente durante los meses de verano. La playa del Merón, situada en el extremo este del parque, es una de las más populares y se extiende hasta San Vicente de la Barquera. Esta playa es conocida por su viento constante y oleaje, lo que la convierte en un lugar ideal para los amantes del surf. Además, la playa de Oyambre, que se encuentra en la desembocadura de la ría de La Rabia, es otro de los grandes atractivos del parque. Con su fina arena blanca y su belleza natural, esta playa es perfecta para disfrutar de largos paseos junto al mar, observando el paisaje y la fauna local.
En resumen, el Parque Natural de Oyambre es un tesoro natural de Cantabria, con una increíble diversidad de ecosistemas que incluyen acantilados, dunas, marismas, rías y praderas. Ya sea para los amantes de la naturaleza, el senderismo, la observación de aves, o simplemente para disfrutar de sus hermosas playas, el parque ofrece una experiencia única para todos los que lo visitan. Sin lugar a dudas, es un lugar que no debe faltar en tu lista de qué ver en Cantabria.