El Teleférico de Fuente Dé es una de las atracciones más destacadas de Cantabria y una puerta de entrada espectacular a los Picos de Europa. Inaugurado en 1966, este teleférico salva un desnivel impresionante de 753 metros, llevando a los visitantes desde los 1.094 metros de la estación inferior hasta los 1.847 metros en el Mirador del Cable, ofreciendo vistas inigualables del paisaje montañoso a lo largo de todo el trayecto.
Con una capacidad para transportar 20 personas por cabina, el teleférico permite a los viajeros acceder a lugares recónditos y de belleza natural imponente, como los famosos pastizales de Áliva. El recorrido dura tan solo unos minutos, pero ofrece una experiencia inolvidable, sobre todo cuando la cabina parece casi rozar las imponentes paredes rocosas de las montañas. La sensación de vértigo que algunos sienten durante el trayecto se ve recompensada por las vistas desde el mirador, un verdadero balcón natural desde el que se domina el valle y los picos circundantes.
Una vez en la cima, el Teleférico de Fuente Dé te da acceso a varias rutas de senderismo de distintos niveles de dificultad, ideales para explorar los Picos de Europa. Entre los más recomendados está el camino hacia los pastizales de Áliva, un recorrido que permite disfrutar del paisaje agreste y de la tranquilidad de la naturaleza.
El teleférico opera de 9:00 a 21:00 en verano y de 10:00 a 18:00 en invierno, adaptándose a las diferentes estaciones del año. Gracias a su eficiente funcionamiento y a las vistas espectaculares que ofrece, el Teleférico de Fuente Dé se ha convertido en un destino turístico esencial para quienes visitan Cantabria.
Si buscas una experiencia única, cargada de adrenalina y rodeada de un paisaje de ensueño, no puedes perderte el viaje en el Teleférico de Fuente Dé. Es la mejor manera de adentrarse en uno de los espacios naturales más impresionantes de España.